Cuando calienta el sol aquí en la playa… o en la ciudad, o en tu oficina, o en el ascensor… empieza el calor y con él aparece ese olor, tufillo, a veces insoportable.
El sudor tan natural pero a veces tan molesto para cada uno y aún más para los demás cuando deja de ser inadvertido.
Si quieres oler a flores, o simplemente no oler. Si no quieres marcar la camiseta y si a caso, solo por tus pectorales, sigue leyendo el artículo y sabrás algo más sobre el sudor, los desodorantes y los antitranspirantes.
¿QUÉ ES EL SUDOR?
El sudor es un líquido compuesto por agua, sales minerales y toxinas que se produce en las glándulas sudoríparas. Es ligeramente ácido (4.5 – 5.5).
Es característico de cada persona y puede ser tan diferenciador como las huellas dactilares. Se encuentran diferencias entre razas. Ha sufrido una adaptación genética al clima, en lugares extremadamente calurosos el vello rizado y la tez oscura mantiene más tiempo el sudor en la piel, prolongando su efecto refrescante.
Funciones del sudor:
- Elimina de sustancias de desecho y toxinas. Esto es aprovechado en las técnicas de baños de vapor, saunas y termascales.
- Protege de infecciones: gracias a unas proteínas (demicidinas) segregadas por las glándulas sudoríferas y que son antimicrobianas.
- Mantiene el pH de la superficie corporal: el pH y la sal también ejercen efecto antimicrobiano.
- Hidrata la capa córnea epidérmica
- Regula la temperatura corporal
Un adulto sano elimina entre 250 y 1250 ml de sudor al día mediante dos mecanismos: perspiratio insesibilis (evaporación del sudor a través de la piel no observable a simple vista) y sudoración observable (a través de la glándula sudoral).
Hablamos de hiperhidrosis cuando la sudoración excede la cantidad normal.
¿EL SUDOR HUELE?
NO, el sudor es inodoro (no huele) e incoloro.
En su composición se encuentran además de sales minerales, compuestos orgánicos que son inodoros. La degradación de estos compuestos por la flora bacteriana saprófita presente en la superficie corporal da lugar a otras moléculas volátiles (amoniaco, aminas, indol, derivados sulfhídricos…) consideradas responsables de los olores desagradables del sudor.
Cuando el olor llega a ser considerablemente fuerte, llegando a interferir en la calidad de vida de la persona, se denomina bromidrosis. En este caso es necesaria otro tipo de actuaciones (iantoforesis, cirugía…).
Por otro lado, en la glándula sudorípara se puede segregar junto con el sudor otras moléculas volátiles resultantes del metabolismo de alimentos (ajo, cebolla, especias…) y por tanto, dar un olor “peculiar” al sudor.
SUDO POR TODO EL CUERPO… ¿POR QUÉ?
Podemos sudar por todo el cuerpo y esto se debe a que tenemos repartidas glándulas sudorales por todo él pero su distribución no es uniforme así como su funcionalidad tampoco.
Existen dos tipos de glándulas:
- Glándulas sudoríparas ecrinas (o también llamadas exocrinas):
Las glándulas ecrinas parten de la dermis y se extienden hacia la superficie cutánea a través de un poro.
El sudor ecrino es un fluído incoloro, ligeramente opaco y con olor casi imperceptible.
Sus funciones principales son: reconstitución del manto hidrolipídico epicutáneo y la termorregulación.
Están controladas por fibras nerviosas simpático-colinérgicas posganglionares. Su secreción se estimula tanto por una situación emocional como por el calor.
- Glándulas sudoríparas apocrinas:
Las glándulas apocrinas parten de la dermis y desemboca en los folículos pilíferos.
El sudor apocrino es escaso, algo viscoso, con aspecto parecido a emulsión.
Es un perfecto caldo de cultivo de la flora saprófita de la piel.
Están reguladas hormonalmente por lo que constituyen un carácter sexual secundario, por eso mismo, comienzan a desarrollarse en la pubertad y disminuyen en la edad avanzada.
Se localizan en axilas, zona ano-genital, planta de manos y pies. La humedad, la maceración y escasa ventilación de algunas de estas zonas, favorece la concentración de sudor, desarrollo de flora saprófita y la aparición del mal olor propio del sudor descompuesto.
COMO EVITAR EL OLOR CORPORAL
- Higiene diaria minuciosa.
- Cambio diario de la ropa que está en contacto con la superficie corporal.
- Uso preferente de ropa de tejidos naturales y transpirables, capaces de absorber el sudor y mantenerlo lo más seco posible.
- Uso de jabones antisépticos que faciliten el control de la flora bacteriana.
- Empleo de desodorantes sobre piel limpia y seca, preferiblemente tras la ducha diaria.
- Evitar el consumo excesivo de bebidas que estimulen la sudación (café, té, bebidas alcohólicas) y de comidas muy saladas y condimentadas.
- Visitar al médico, cuando la cantidad de sudor se considere que excede a la cantidad normal por el tipo de actividad realizada, para descartar o diagnosticar cualquier enfermedad asociada.
DESODORANTES Y ANTITRANSPIRANTES, ¿SON IGUALES?
No son iguales. Aunque el fin sea el mismo: evitar el olor y que el sudor no se note en la ropa, su mecanismo de acción es distinto:
- Desodorante: cosméticos destinados a impedir, atenuar, enmascarar o eliminar el mal olor corporal. Para conseguir este efecto utilizan sustancias antisépticas e inhibidoras de la proliferación microbiana en la superficie cutánea.
- Antitranspirante: cosméticos que disminuyen la cantidad de sudor excretado. Sus activos serán aquellos que inhiban la producción de sudor en las glándulas sudoríparas.
Y AHORA, ¿QUÉ ELIJO?
El mercado es muy amplio tanto en formas galénicas, composiciones según tipo de piel y objetivo a cumplir.
En cuanto a las formas galénicas existe una amplia gama:
- Roll-on: Es de las mejor aceptadas y de mayor difusión. Presentan una fácil extensibilidad y buena sustantibilidad para garantizar la homogénea aplicación.
- Cremas y geles: Incluyen en su composición tanto sustancias hidrófilas como lipófilas, estas últimas, pueden favorecer la absorción de los agentes antisudorales incorporados y así aumentar su toxicidad.
- Aerosoles con gas propelente y nebulizadores: Proporcionan alta sensación de frescor, ya que un alto porcentaje basa su formulación en soluciones hidroalcohólicas.
- Barra: dejan las formas opacas es uno de sus principales inconvenientes y motivos de rechazo.
- Toallitas: En una de las formas más novedosa y práctica, tienen la característica de ser de un solo uso.
Las composiciones pueden ser muy complejas y variadas, aquí te cuento los principales activos que se usan:
- Astringentes antisudorales: son las sales de aluminio. Estos también poseen acción antimicrobiana. Son de uso tópico y nunca en aerosoles debido a su alta toxicidad inhalada.
- Bactericidas: impiden la proliferación microbiana. Son: triclosán, aceites esenciales (tomillo, eucalipto, romero), farnesol, amonios cuaternarios, clorhexidina.
- Inhibidores enzimáticos: bloquean la reacción mediante la cual se producen compuestos volátiles de olor desagradable pero respetando la flora residente de la piel. Suelen ser antioxidantes como: tocoferol, ácido ascórbico, citrato de trietilo, BHT y BHA.
- Sustancias absorbentes: tienen propiedades desodorantes ya que atrapan las moléculas volátiles. Son: ricinoleato de zinc, derivados de ácido láctico y tartárico, óxido de zinc, resinas de intercambio iónico, polímeros porosos y agentes quelatantes.
- Sustancias enmascarantes: simplemente cubren el olor. Por si solos no son del todo efectivo y suelen añadirse a los anteriores.
- Además de los activos señalados, pueden llevar sustancias humectantes, hidratantes, emolientes, cicatrizantes, epilizantes…
Y a la hora de elegir, puedes tener en cuenta esto:
- Con/sin alcohol: en pieles con problemas de dermatitis les conviene el uso de productos que no contengan alcohol ni perfumes.
- Con/sin aluminio: en pieles con problemas de dermatitis u otra patología dermatológica, las sales de aluminio pueden causar irritación, picor, descamación o lesiones de dermatitis. Actualmente existen productos específicos sin este elemento para pieles sensibles.
- Con/sin mineral de alumbre: es una sal cristalina compuesta por un doble sulfato, que posee propiedades bactericidas contra los microorganismos que descomponen el sudor, además de propiedades astringentes reduciendo la secreción a la piel.
- Con piedra de alumbre: se trata de una piedra de origen volcánico, compuesta de sulfato (de aluminio o de potasio), que le confieren propiedades astringentes, antibacterianas y cicatrizantes.
La Naturaleza es sabia y nos brinda de olfato para disfrutar de las fragancias que nos da ella misma.
No dejes que un “tufillo” te estropee un momento agradable.
FUENTES.
- Desodorantes y antitranspirantes: propiedades, composición y formas farmacéuticas. Ámbito farmacéutico; Dermofarmacia. Rev Offarm.
- Desodorantes y antitranspirantes. Rev Acofar.
- El sudor. Temas dermatológicos.